Sunday, March 8, 2015


                                                                                                                                                         

Venezuela: Realidad Vs Irracionalidad

Primera Parte

  Quiero comenzar este ensayo con la siguiente cita. “No puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados”. Adam Smith.

  Pobreza y desdicha  son las realidades que experimentan la mayoría de los venezolanos   gracias a un modelo fracasado. ¿Pero qué hacer para cambiar el rumbo y buscar una opción razonable? La respuesta a esta pregunta es compleja porque  requiere el consenso de todos los venezolanos en un gran debate nacional para así definir cual será el modelo político-económico a desarrollar para el futuro.

  Debemos de revisar  la historia y utilizar el sentido común  para así llegar a conclusiones que nos permitan tomar la mejor vía  y romper con los paradigmas que no permiten el avance y desarrollo deseado por todos. Ante esta encrucijada la nación debe de escoger entre dos visiones:

  Vía actual: Atajo rentista-socialistoide generador de muerte, pobreza y destrucción. Bajo esta opción siempre seremos un país del tercer mundo. Lleno de carencias y con poca posibilidad  de desarrollo, en donde solo una minoría privilegiada avanza.

  Vía hacia el futuro: El  largo y difícil  camino del capitalismo democrático  en donde impere el respeto a la ley y al mismo tiempo se estimule vigorosamente el desarrollo y el progreso a través de la generación de oportunidades para toda la población por igual.

   Yo obviamente  prefiero la segunda opción. A pesar que es la más larga y compleja, es definitivamente la mejor.

  Partiendo de lo recién expuesto y llevando la reflexión  al tema económico. La solución a los  grandes males de la economía venezolana pasa por la  puesta en marcha de un amplio programa de reformas  estructurales. Esta empresa requiere determinación, madurez, sacrificio y sobre todo disciplina  por parte de todos los venezolanos para que en un tiempo razonable podamos experimentar un sano crecimiento económico que nos permita salir progresivamente del atraso y la pobreza que ya existía y que el socialismo del siglo 21 se ha encargado de potenciar a niveles casi inverosímiles.

  Siendo específico en una propuesta de cambio, a mi entender  debemos de abordar  el tema económico trabajando en aspectos básicos tales como:

  1. Política monetaria: Por el supremo interés de la nación es urgente devolver al Banco Central de Venezuela (BCV) su total y plena autonomía. Para  los agentes económicos  es de vital importancia saber que el BCV podrá actuar de forma independiente (sin la intervención del ejecutivo o cualquier otro poder) en temas claves como: Fijación de tasa de interés y cambio, reservas internaciones, emisión de dinero, contabilidad nacional etc. Lamentablemente el gobierno ha utilizado el BCV, como una máquina de imprimir dinero sin ningún tipo de control. Mientras escribo este ensayo  recuerdo una expresión que vociferaba el   presidente Chávez en cadena de radio y televisión que decía: “Señores del BCV necesito un millardito de dólares,  solo un millardito”. Esta expresión fue literalmente el comienzo del asalto por parte del gobierno al BCV y en consecuencia el inicio del saqueo  al tesoro de la nación.

   Por lo recién expuesto es más que evidente devolverle a nuestro banco central su total y plena autonomía.

   2. Déficit fiscal: El combustible que potencia  la inflación es el gigantesco déficit  que maneja el gobierno. Esta mala práctica de financiar el gasto del público y en consecuencia  inundar el mercado de bolívares (inorgánicos) es el peor impuesto que pueden pagar los venezolanos y sobre todo las clases más humildes. Obviamente es un esquema perverso que es perentorio detener lo antes posible. Ahora bien la eliminación del déficit fiscal y en consecuencia la disminución de la inflación en el caso venezolano pasa por los siguientes puntos:

   2.1-Reducción drástica del tamaño del estado: Eso pasa por la reducción  significativa del  nivel de gasto público. A los políticos les encanta gastar a manos llenas. Y sobre todo a los gobiernos de corte socialista. Como dijo en el año 1976 la Sra. Margaret Thatcher “El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero de los demás”. (En el caso venezolano es un ejemplo que ratifica lo expuesto). El estado ha adquirido hoteles, líneas aéreas, fincas, supermercados y un largo etc. La compra de estos activos (en su mayoría confiscados) ha creado un ambiente de profundas  distorsiones  en nuestra economía. Porque la mayoría de estas empresa (tal vez todas)  son totalmente improductivas. Operan con fuertes pérdidas y  la calidad de bien o servicio es pésima. (Verbo y gracia el servicio eléctrico). Las  pérdidas en estas empresas son absorbidas totalmente  por su único dueño “el estado”. Y esto trae como consecuencia un constante uso de fondos públicos que solo busca mantener a cualquier precio un estado tremendamente  ineficiente y potencialmente corrupto.

   Por ejemplo: Para el año 1999 el ejecutivo tenía 14 ministerios (cantidad inmensa y totalmente injustificable), pero en la actualidad (año 2015) poseemos el record mundial del mayor gabinete gubernamental del mundo. Tenemos la inverosímil cantidad de 32 ministros y 107 vice-ministros, incluyendo “el ministerio del poder popular para la suprema felicidad”. Esta aberración socialista ha significado que entre los años 2002 y 2012 la nómina del estado paso de 1.3 a 2.4 millones de empleados. Lo recién expuesto ha generado (como es evidente) una inmensa e inoperante burocracia que a su vez ha potenciado brutalmente  el gasto y por supuesto los pasivos laborables del gobierno.

   Continuado en el tema del inmenso tamaño del estado otro elemento a  analizar son los subsidios (directos o indirectos), (incluyendo la gasolina: este punto merece un comentario aparte que lo desarrollare más adelante). El tema de los subsidios es lamentable ya que el estado los ha utilizado como bandera política y no como un elemento dinamizador de la economía. Las externalidades de la economía son un hecho, porque existen sectores de la economía donde no puede llegar la mano del sector privado.  Pues bajo esa premisa es obvio que el estado deberá actuar. Pero solo cuando sea justificable y necesario.  

  En fin es necesaria una redefinición total del papel del gasto público en nuestra economía. Es urgente establecer un estado que se dedique a aspectos básicos tales como: 1- Seguridad y defensa del territorio. 2- Seguridad pública. 3-Salud. 4-Educacion. 5- Seguridad social. 6-Justica. 7-Politica exterior. Si durante estos últimos 15 años el estado hubiese invertido la inmensa cantidad de recursos recibidos (casi un millón de millones de dólares)  de forma seria y enfocándose en los puntos arriba expuestos obviamente la situación seria totalmente diferente.

   2.2-Privatizaciones y Deuda: En este sentido hay mucho trabajo por hacer ya que el estado no solo puede reducir sus gastos  vendiendo empresas deficitarias sino que también puede recibir importantes recursos provenientes de la venta de estos activos. Un ejemplo podría ser la venta de CANTV, Electricidad de Caracas, Sidor, Cemex etc. Estas empresas pueden ser tremendamente atractivas al capital privado (tanto nacional o extranjero) y per se este tipo de negocio requiere ingentes inversiones que obviamente el gobierno no está en la capacidad financiera y muchos menos posee la experticia  para la gerencia de estos complejos negocios. En este punto debemos ser pragmáticos y sobre todo realistas.  El estado es un pésimo administrador  porque no hay dolientes, en las empresas del estado la eficiencia y la responsabilidad son una fantasía.

   Con el dinero producto de las privatizaciones el estado podría realizar algo que no se ve desde hace muchos años. Y este algo es liquidar lo antes posible la deuda de la nación. Esto es totalmente realístico por que la nación posee suficientes activos que al ser vendidos al sector privado pueden generar el suficiente flujo de efectivo para recomprar en los mercados financieros internacionales  nuestros papeles (deuda) o (simplemente liquidar mediante la figura del pronto pago) y en consecuencia obtener tremendos ahorros para la república. Esto significaría  que alrededor del 30% del  presupuesto nacional destinado al servicio de deuda   se podría dedicar a inversión en la infraestructura necesaria para así impulsar vigorosamente el desarrollo de la nación (educación, hospitales, seguridad social etc.).

  Si revisamos la historia de la economía venezolana nos podemos percatar de  que  los periodos de dificultada  siempre  están estrechamente  ligados al tema del endeudamiento irracional. Por ejemplo si  usted  revisa la economía en los años 1970-1980 y hace un paralelismo a la actualidad  son destacables dos aspectos fundamentales. Uno fue el tremendo e injustificado endeudamiento y le segundo fue el extraordinario incremento de los precios del petróleo. Entre los 70 y los 80 adquirimos de forma irracional  alrededor de unos $30.000 millones de deuda. Teniendo unos sorprendentes  ingresos petroleros (el barril de crudo a comienzos de los 70 se cotizaba en aproximadamente $4 la unidad y en los 80 se llegó a cotizar por encima de $32).  De igual forma al comienzo de la pesadilla socialista (año 1999) el barril se cotizaba  a un promedio de $8 y casi de forma mágica la república vendía el mismo barril de petróleo por encima de $108.

  Pero también se contrajo una deuda record  de aproximadamente unos $120.000 millones de dólares teniendo los ingresos por renta petrolera más altos de la historia.   O sea dicho en pocas palabras cuanto más dinero nos ingresa más nos endeudamos.  Al observar esta anomalía cualquier persona se pregunta ¿deuda para qué?  No fueron suficientes las inmensas cantidades de dólares provenientes del astronómico incremento en los precios del petróleo. Fue  necesario hacerle este daño a la nación ¿Porque hipotecar el futuro de las próximas generaciones en nombre de unos lideres (caudillos) que al final del día no les interesa en lo absoluto el futuro de la república? Y lo más patético es que el bolívar ha recibido en estos últimos 15 años la devaluación más salvaje de toda la historia. Si esto no es traición a la patria entonces como se le puede llamar.

  Es urgente realizar cambios y re-plantear nuestra estrategia para así aprovechar al máximo las fluctuaciones de los precios del petróleo. Y como medida inicial debemos  re-activar en la medida de las posibilidades la figura del fondo de estabilización macroeconómica. Ya que como todos sabemos los precios del petróleo (como todo commodity) está sujeto a diversas variables que la nación no puede ni podrá controlar. Lógicamente este fondo es simplemente un paliativo ya que el reto es más amplio porque a largo plazo el ideal es hacer crecer nuestra economía de forma sostenida (haciendo énfasis en el sector exportador  no tradicional) y para hacer esto es necesario utilizar a PDVSA como palanca de desarrollo. (El caso PDVSA por su importancia se desarrollara más adelante.)

  Pero siendo más agudos en el análisis: ¿Qué paso con los extraordinarios ingresos provenientes del petróleo? ¿A donde fueron a parar estos recursos? La respuesta es sencilla y aplica a los 2 escenarios (década 70-80 y a los años 15 años del socialismo del siglo 21). Fuga de capitales. Si exportación de capitales. ¿Quién y porque se generó esta fuga de dólares?

  La respuesta a estas preguntas es la terca e insensata posición del gobierno en mantener de forma artificial una moneda totalmente sobre-valuada. Mientras nuestro bolívar tenga un valor muy por encima de su realidad va a ser inevitable la salida de dinero. Y estas corridas de efectivo se ven materializadas con inmensos  depósitos de ciudadanos venezolanos en el extranjero (activos financieros)  o  con la compra de propiedades (activos no financieros) en Miami, New York, Madrid, Panamá  etc.

  O sea con nuestros dólares financiamos la industria de los bienes raíces en otros países (teniendo un monstruoso déficit de vivienda en Venezuela). ¿Y porque nuestros nacionales están tan deseosos de invertir sus ahorros en el extranjero? La respuesta pasa por varios factores:
   1. Poca remuneración de su ahorro (tasas de interés negativas) 2. Y tal vez lo más importante la no  presencia de 2 palabras mágicas que son confianza y sentido común.  

  Mientras el presidente Chávez decía improperios y vulgaridades en cadenas de radio y televisión, toda persona que tuviera algo de sentido común  (incluyendo a algunos funcionarios gubernamentales) simplemente se dedicaban a adquirir dólares  baratos. Pues ante una evidente sobre-valuación del bolívar, tasas de interés negativas  y la inviabilidad del modelo económico tal vez la única opción para proteger el capital de la locura socialista se  manifestó en una fuga espectacular de dinero. En pocas palabras la nación recibió ingentes cantidades de  dólares (casi un millón de millones de dólares), contrajo un endeudamiento en más de un 300%, devaluamos nuestra moneda salvajemente  y no conforme con eso terminamos financiando el desarrollo de otras naciones.

  Y en la medida que aumentaban el discurso radical y lejos de plantear soluciones reales     se estableció un perverso y corrupto sistema de control de cambios que en teoría buscaba frenar la fuga de capitales  pero en la práctica sencillamente lo estimulaba a paso de vencedores. (Parafraseando una expresión oficialista).       

  2.3 Política Cambiaria: Por razones más que obvias es urgente eliminar el control de cambios y dirigirnos a un esquema cambiario único, fluctuante y de libre convertibilidad. Ahora bien el desmontaje de este control debe realizarse bajo varios supuestos:

  A. Nuestro Banco Central (BCV) debe de tener la suficiente disponibilidad de efectivo (US Dólar) en reservas para así atender la inmensa demanda de divisas. Demanda que por cierto ha sido contenida y que al momento de levantar el control al dólar es de suponer que será bien alta ya que la necesidad de importaciones es acentuada.

  B. El hecho de que exista libre fluctuación de la moneda no necesariamente significa que el BCV  no realice intervenciones en el mercado para realizar ajustes sobre la marcha. Es importante destacar que la política cambiaria puede ser una  herramienta para estimular al sector exportador. Y en ese sentido va ser prudente  mantener un cambio sub-valuado con respecto al dólar. El tema del manejo de la política cambiaria está sujeto a una serie de premisas que requieren más análisis y que por cuestión de tiempo y espacio no tratare con detalle en esta parte del ensayo. Pero en  la medida que tenga tiempo  abordare  el tema  en próximos días.

   Los puntos arriba descritos pasan por el hecho de que el BCV tenga suficientes reservas (liquidez en dólares), Para afrontar la demanda propia de un mercado sediento. Es aquí en donde se deben tomar decisiones de orden político. La república a mi entender debe de acudir a los organismos multilaterales (FMI-BM) y solicitar recursos para así disponer del suficiente dinero y afrontar por ejemplo la eliminación del control de cambios.

   Lógicamente acudir a estos organismos para solicitar dinero significa que hay que asumir algunos compromisos o condiciones. Yo soy del pensamiento que debemos prepararnos de antemano e ir desmontando todos los controles de precios en la economía.

   Pero volviendo al tema del dólar y su precio en el mercado una vez que vallamos al sistema de cambio único, fluctuante  y de libre convertibilidad, un punto a analizar es cuál sería el precio inicial de la moneda. En ese sentido todo dependerá de varios aspectos tales como:

   A. Reservas internacionales y disponibilidad de liquidez en cualquier otro fondo diferente a lo depositado en BCV.

   B. Dinero proveniente de los préstamos provenientes del FMI-BM.

   C. Programa aplicado para reducción paulatina del déficit fiscal. Y en general otras medidas que sean necesarias para reafirmar la viabilidad del programa de ajuste.

   En la actualidad  es prematuro entrar en estimaciones del precio arranque en un mercado de libre convertibilidad  pero tal vez podría estar entre 90 y 120BS por dólar. Y digo prematuro porque es necesario evaluar la evolución las acciones arriba expuestas y al mismo tiempo hay que estudiar otros puntos que son de vital importancia tales como: Tasas de interés, política fiscal, política tributaria, seguridad social, PDVSA etc.  En una segunda entrega presentare el resto de mis propuestas con relación a los ajustes estructurales que requiere nuestra economía.